CINCO MICROS DE PAOLA CESCON


El sastre

Agonizaba sin compañía alguna en un cuarto de hospital. Envuelto en una vasta soledad se entregó a una tristeza infinita. Pensó en las tantas cosas de su pasado que quedaron sin remendar.
Entonces, con el hilo del cual pendía su vida, se cosió el alma.


Combate de naturaleza musical

El armadillo llora, llora con acordes de instrumento; el clamor repiquetea a charango. Sus ojitos lacrimosos se posan en el ser alado que está frente a él, muestra sus garras y dice:
—Discúlpame, te lo ruego, no puedo evitarlo. Está en mi naturaleza.
El ángel llora. Pero este llanto es de arpa, de lira. Eleva su mirada cándida al cielo. Luego, como poseso, la clava en el animal y dice:
—Yo tampoco puedo evitarlo. También está en mi naturaleza.
Se desvanece la escena. Alguien comienza la cuenta regresiva y grita:
—“Knok out”.
Suena un Réquiem.
No sabemos si en el mundo hay un charango más, o un arpa menos.


La otra comedia

Mortalmente desconsolado, la encuentra flirteando, muy fresca, en el Canto I. Para Beatriz, habitar siglos de Paraíso se había tornado un Infierno.


La trama de Penélope

Luego de dos largas décadas de ausencia, se le ocurre aparecer justo ahora cuando ella, rendida de soledad, se enamoró perdidamente de una de sus sirvientas, la dulce joven que con cuerpo seductor como canto de sirena, supo levantarle el velo y transformar en miel tanto infortunio. ¡Maldito el momento en que juró a Ulises fidelidad eterna!
Es hora de conjugar juramentos. Pero, ¿cómo? Si el deseo ya ancló en la más deliciosa y húmeda de las bahías. Y su bahía, se llama Agneta.
Ulises se encuentra con una esposa distante, la cual alegando un shock provocado por las circunstancias, implora tiempo para el encuentro carnal.
El tiempo preciso para terminar otro sudario que, con alevosía, cuatro suaves manos ya comenzaron a tejer.


Cuestión de fe

—Bendito sea San Gabriel, que llega a nuestro hogar con el anuncio de tu concepción Divina —el anciano, rico y estéril, no ofrece reparos a la noticia que escucha de los carnosos labios de su joven esposa.
Ella, festeja con disimulo la ingenuidad de su marido. Él, recuerda que ese mismo Arcángel, cuando anotició al longevo Zacarías que sería padre de un varón al cual debía llamar Juan (el Bautista), castigó su escepticismo con la mudez.
—Si es machito, querida, lo bautizaremos Juan —dijo, comprobando incrédulo que, milagrosamente, aún podía hablar.


Paola Daniela Cescon (Buenos Aires, Argentina, 1965) estudió Comunicación Social en la USAL y realizó el Curso Regional de formación de promotores Culturales (Centro Cultural Bernardino Rivadavia, Subsecretaría de Cultura, Municipalidad de Rosario). Escribe poesía, minificciones y es narradora. Fue tallerista (selección y corrección de textos de participantes para concursos mensuales) en la web Mexicana de minificciones “Ficticia” (2003/2008). Co-condujo en Buenos Aires durante cuatro temporadas el ciclo poético “Las vacas Sagradas”. Actualmente colabora con la gestión y difusión de eventos culturales en el Fogolar Friulano de Buenos Aires “Friulana Baires. La None” y es también colaboradora en Argentina de la Editorial Italiana Rayuela Edizioni, de Milán. Dicta taller literario de metodología virtual y presencial, y es también correctora de textos. Integró las antologías literarias “La voz viene del pasillo”, “Mientras limpiamos la Jaula” y “El placard”, todas de Ediciones de la Siesta. Posee cuatro libros inéditos: Mutilar Princesas y Yerba, hay (poesía), Minimoanimaldemente (minificciones) y Ardenhembras (cuentos cortos).