AUTO DE FE
Sostenía que los sueños eran, probablemente, recuerdos de vidas pasadas, destellos de una memoria anterior. Esa noche, precisamente, soñó que lo arrastraban a la hoguera. La multitud se apiñaba vociferante. Ya en la pira, trató inútilmente de despertarse. Las llamas le rodearon implacables.
En el humo de la agonía se prometió en un futuro, abandonar tales creencias.
ARCANGÉLICO
Mi arcángel favorito se esconde en el baño del bar en caso de apuro. Toma la figura del lustrabotas si es preciso. No me pierde de vista. A veces me lo encuentro por casualidad en la calle y, aunque cambie de acera, no puedo escaparme a su saludo. Me reprocha un poco andar vagabundeando por ahí, no estar temprano en casa, aplazar mis deberes. Le digo que me deje ser como soy. Que no se inmiscuya. Pero de nada le valen mis evidentes descortesías. Mi arcángel favorito es un sabio zen aunque le disgustan mis uñas comidas, mi vicio solitario, mis camisas ajadas. Parece una novia molesta. De seguro no hay otro como él.
Sin embargo, ya sabe que mi fe es débil. Que cada día le creo menos. Sabe que una mañana de estas despertaré sin verlo y, entonces, será apenas como olvidar dónde extravié la llave de la puerta o la revista vieja que leía en los parques.
NEOSFERATUS
(Pequeña fantasía nocturna)
Abres los ojos y ya no puedes moverte: el claro de luna te envuelve como a una estatua griega, pero el camisón transparenta la forma viva, palpitante de tu cuerpo que me llama, que siempre me ha llamado y deseado en secreto. Miras fascinada a través de mí la noche de Londres, gélida y neblinosa. Sabes que desde el fondo de los siglos esperé por ti, y el momento ha llegado: Tomo posesión de tu mente, tomo posesión de tus ojos, tomo posesión de tu boca, tomo posesión de tus senos, tomo posesión de tu cuello y tu sangre que fluye lentamente entre mis labios cenicientos...
Hacia el amanecer te dejo, tendida como una rosa blanca sobre edredones negros. Y regreso a mis soledades de pequeño, rutinario oficinista diurno.
ESCENA
Primero un quiebre en el aire, un súbito vuelo de palomas en el parque. Después los ojos buscando algo, como si estuvieran a punto de ver abrirse una ventana al otro lado. Gente que corre, el aliento que se tensa. Y entonces allá, la muchacha caída en el pavimento. Hermosa aún, dormida. El celoso huye por las esquinas pero todos admiran la mujer muerta, —descalza de un pie bajo el mediodía– atónitos, hechizados. Alguien pone junto a su sangre secándose, una pequeña flor húmeda.
EL MAR Y LA NÍNFULA
Para Daniela Cañaveral
Es el verano, y la muchacha lo siente. El mar y su cuerpo tienen cada tarde esa cita secreta que sólo yo advierto: La miro echarse en sus brazos pataleando de gozo; la veo entregarse a su voluptuosidad, a su ímpetu de animal milenario y él la lame, la toma, empujándola suavemente en la orilla. ¡Cómo ríe y se agita la muy pícara, cómo se curva izada sobre el cálido lomo del agua y luego, cómo se deja poseer hasta quedar exhausta, al vaivén de la ola, ninfa dorada, maliciosa, insaciable... La veo regresar al hotel junto a los suyos, con el último arrebol prendido a su frente. Atrás el viejo fauno la esperará soplando, agitando su espuma, toda la noche oscuro, estremecido.
Pedro Arturo Estrada (Colombia, 1956). Ha publicado Poemas en blanco y negro (Editorial Universidad de Antioquia, 1994); Fatum (Colección Autores Antioqueños, 2000); Oscura edad y otros poemas (Universidad Nacional de Colombia, 2006); Suma del tiempo (Universidad Externado de Colombia, 2009); Des/historias (Cuadernos Negros Editorial, 2012); Poemas de Otra/parte (Cuadernos Negros Editorial, 2012); Locus Solus (Sílaba Editores, 2013); Blanco y Negro, nueva selección de textos (Letera Ediciones, NY, 2014) y Monodia (Letera Ediciones, NY, 2015). Es premio nacional Ciro Mendía en 2004, Sueños de Luciano Pulgar en 2007, Beca de creación Alcaldía de Medellín, 2012 y Casa Silva, 2013, entre otros. También ha participado en distintos festivales y encuentros de poesía en Colombia y EE.UU. Ha sido coordinador de talleres literarios con el ministerio de cultura y algunas instituciones educativas del país.